viernes, 22 de junio de 2012

El pelo


No sé si a vosotros (pongo vosotros pero en realidad me refiero a las chicas) os pasará lo mismo que me pasa a mí. Os cuento… Yo compro en Mercadona (me encanta. IKEA, Mercadona y Zara pueden hacer de un día cualquiera un día perfecto), y tienen una amplia… qué digo amplia… amplíiiiiiisima gama de productos para el pelo. No tiene fin. Y cada día que vas descubres uno nuevo que no habías visto antes. Y cada día que vas te llevas uno nuevo. Y es que encima es el primer pasillo. Tú vas con tu carro e intentas no pasar por allí, pero yo creo que es que imantan los carros para que tiren de ti en esa dirección. Tú intentas evitarlo, pero es imposible, os lo digo yo. Total, que tengo en mi casa una colección de champús, sprays, líquidos para brillo, protectores de calor, queratina líquida, alisadores, lociones anticaida, mascarillas milagrosas, fortificantes de puntas,… encima del armario, porque dentro ya no caben. Imaginaos lo que debe ser utilizar todo… Te metes en la ducha, te lavas el pelo con tu champú, te pones la mascarilla. Hasta aquí bien, es un ritual muy sencillo y bastante rápido. Ahora viene lo bueno. El vinagre me lo tengo que echar con el pelo escurrido pero mojado. Luego aclarar. Salgo de la ducha. Y antes de que se seque ni un pelo me tengo que echar el líquido para alisar, la queratina líquida (que es como un poco grasa pero sin ser grasa), el fortificante de puntas, y el protector de calor. ¡¡¡Pero si llevo tanto pringue encima que si pasase la plancha se quedaría pegada y el pelo ni se enteraría!!! No lo he probado nunca porque tendría que levantarme a las 3 de la mañana. Pero estoy segura de que si lo hago acabaría diciendo… “Me he equivocado de producto y… he echado…. queratina lí… sí… queratina líquida encima del protector térmico… de las puntas … no, protector  no, no sé lo que era… lo he echado sabes y ha hecho una reacción que flipas y ha empezado a salir gas amarillo (…) que vamos, que la he liao parda, ¿sabes?”


El último fue ayer… un vinagre con olor a frambuesa (huele a vinagre y a frambuesa a la vez, es como mmmmm..aaaaajjjjjjjj, y lo vuelves a oler por si acaso, mmmmm…aaaaajjjjjjj) que se supone que te da brillo (mi madre siempre me ha dicho que el vinagre da brillo al pelo, por eso caí esta vez) que me he puesto esta mañana y bueno, cuidado cuando salgáis a la calle porque como nos crucemos os dejo ciegos de lo que ilumino…  

3 comentarios:

  1. Jajajaja. Qué loca estás... Pero me alegro de que hayas dado este paso y no te avergüences de expresar tus emociones y compartirlas con los demás. El mongolismo mental no se te va a quitar, pero por lo menos nos podremos reír (contigo, no de tí)

    Si estás así y todavía no has cumplido 30, verás cuando los sobrepases de largo... Yo hace unos días fui capaz de ponerme una camiseta al revés dos veces: primero totalmente vuelta y luego con lo de atrás delante. Qué deterioro... ¬¬

    Sigue con el blog que está muy chulo ;)

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    1. Gracias Chechu! Me alegro de que te guste y de que te rías =)
      Un besote!

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    2. Gracias a ti por el blog. Está muy muy muy bien, de verdad. Me río, leo cosas curiosas y además voy viendo cómo te va. El Facebook está bien, pero te enteras de poco. Uno pone "me pica el culo", otro contesta "a mi más", y ya está... ¬¬

      No sabía que les tuvieses miedo a las polillas. Tomo nota por si en algún momento te pones chulina con el Barça... Jeje :P

      Un besote :)

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