lunes, 29 de octubre de 2012

Arranque de temporada... 6-0

Y llegó el primer partido de la temporada... y no sé si decir que mejor no hubiera llegado. 

Nos habían dicho que procurásemos ir antes, para calentar (ja!), así que como el partido era a las 7, Oli y yo quedamos a las 6,20 en la entrada. 

Mal empezamos cuando a mi se me emperejiló (serían los nervios, que hacían que toda mi sangre estuviera en mis tripas generando retortijones, en vez de en el cerebro...) que jugábamos en Coslada. La capitana nos había mandado un mapa con el punto exacto donde íbamos, pero... para que lo voy a mirar si ya sé que es en Coslada? Así que César me recogió, pusimos el GPS, y a las 6,15 puntualmente aparecimos en la Avda. de la Constitución de Coslada, que es donde según yo se jugaba. Cuál es mi sorpresa cuando, al ver que allí donde marca el GPS no hay nada donde se intuya que podemos jugar a fútbol, descubro que no jugamos en Coslada, sino en Torrejón, ¬¬

Después de unos cuantos gruñidos de César, llegamos a Torrejón, a las 6,30. Pero allí solo estábamos Oli y Tom, o lo que es lo mismo Paquetorra_1 y Paquetorra_2. Lo de calentar hemos descubierto que es para las contrarias, porque lo que es nosotras... Allí había, a parte de Oli y yo representando a nuestro equipo, otros tres equipos más, con todas sus jugadoras, cada cuál más vigarda y calentando como si fueran a jugar un partido a muerte. Yo no podía creer que de verdad fuésemos a jugar contra esas bicharracas. Algunas nos doblaban en edad, otras en peso y otras en tamaño,incluso alguna en las tres cosas. Y nosotras con nuestras camisetas nuevas, nuestras medias sin estrenar, las espinilleras que iban a correr solas,...

Está muy mal decirlo, pero Oli y yo sólo rezábamos para que nos dejaran en el banquillo, nos cayeran 5 o 6 goles y ya luego nos sacaran a nosotras a corretear un rato...Y entonces, cuando el terror empezaba a minar nuestra ilusión, empezaron a aparecer de las nuestras. Calentar calentar, calentamos la lengua muy bien entre presentaciones y puestas al día, pero nada más. Así que empezó el partido (con nosotras en el banquillo, yuju!!!!) y nos cayeron 3 en los primeros... 5 minutos? Ufff... no me gusta perder, pero era el primer partido y no quería hacer más ridículo del que podía soportar. 


Aún así lo hice.

Mi aparición estelar fue como a 10 minutos del final de la primera parte. Sudores fríos, tembleque de piernas, me quería desmayar. O lesionarme nada más salir y retirarme como un héroe. Sí, eso hubiera sido lo mejor. Pero no. César, a posteriori, me comentó que algún insensato cuando me vio salir a calentar dijo: uy esa tiene que ser buena. No sé qué debió ver en mi, lo que sí sé es lo que no vio...

Cuando salí...el campo era enoooooooooorme. Juego atrás, en la banda derecha. Ahí me tenéis, la de verde...

Sé que es por ponerme a estorbar en algún lado. Dos carreras y ya me ahogaba. Y no olía la pelota. Ni a las contrarias. Era como un pato mareao. Si venia la pelota por el suelo, levantaba la pierna para pararla y me pasaba por debajo. Si venía a media altura estiraba la pierna pero o pasaba a otra altura o a 2 metros. Si venía alta saltaba pero ni la rozaba. 

Un cuadro, vaya. Yo no hacía más que ver a las de mi equipo hacer cosas y pensar...uaaaaaaala, tengo que aprender a hacer eso.

Llegó un momento que yo ya no sabía si quería que me gritasen las de mi equipo y me echasen o que siguieran calladas, consciente del estropicio que estaba siendo mi presencia en el campo... 

Por suerte para mi amor propio, no nos metieron ningún gol mientras yo estuve en el campo, ueeeeeee!!! Pura suerte, porque mérito mío no fue.

En fin, yo me lo pasé teta y me parto solo de pensar las risas que habré provocado entre el público. Y las que me quedan por provocar... si es que soy un filón!!!!

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